sábado, 22 de agosto de 2015

Ser bueno es malo.

Esto no implica que ser malo sea bueno. No siquiera implica que se deba ser malo, a pesar de ser categorías mutuamente excluyentes, no son las únicas que existen.
Los tipos buenos son los que se quedan esperando a que esa mujer que tanto los atrae llegue a ellos, porque no son capaces de emprender una acción por miedo a hacer algo "malo", algo que contravenga sus principios.


Independientemente de la educación y la crianza que tenemos desde el principio de nuestras vidas, cosa que nos acmpañaraá siempre, es cierto que hay un momento en nuestras vidas en que debemos "romper" con ello, en la búsqueda de nuestros propios deseos. No es fácil, porque romper paradigmas no lo es, menos aún cuando se trata de paradigmas personales, pero ¿no siempre será mejor intentar mejorar a seguir siendo como somos, aunque no nos guste?

El principal ámbito en el que ser un tipo bueno es más malo que nada, es en el de las relaciones interpersonales. El mundo ama a los rebeldes, a los audeces, a los que toman decisiones, dicen palabras, realizan acciones, sin termor a las consecuencias. Solamente piensa en los tipos que admiras, seguramente tienen un rasgo de rebeldía, sin duda alguna son tipos que jamás pedirán disculpas ni vacilarán a la hora de decir o hacer, ¿a que son así? Bien, ¿por qué tú no eres así?

Con las mujeres esto se ve de manera aún más clara. ¿Cuántas veces te has quedado como un estúpido en una fiesta, yéndote con las manos vacías porque tuviste miedo de hacer algo que considerabas incorrecto, por no ser audaz? ¿Cuántas veces pensaste con malestar sobre el hecho de que las mujeres siempre se van con tipos que no valen la pena y a los buenos no les hacen caso?

La respuesta a esta última pregunta es desagradable, pero es cierta, y es que las mujeres se sienten atraídas por las emociones que un sujeto rudo, malote, les da en su interacciones, porque son totalmente imprevisibles, sin embargo, la mayoría de las mujeres (como la mayoría de los hombres y la mayoría de los seres humanos, automáticamente) son demasiado pendejas, y entonces no pueden discernir las cosas de manera correcta, y por eso acaban con un montón de hijos y llorando todos los días por la mierda de vida que tienen por haber elegido al hombre incorrecto, ¿te suena familiar esto?

Bien, ¿entonces cuál es la respuesta? No tenemos que ser buenos, pero malos, mucho menos, tú sabes que un sujeto pendejo nunca acaba bien. ¿Entonces cómo?

Un punto medio.

Tener la capacidad de generar emociones que los pendejos tienen, y con la que enamoran mujeres, pero como son pendejos, no pueden controlar eso y a todas sus mujeres las tienen en una especie de montaña rusa de emociones, con momentos altos y bajos. Tú sabes bien a lo que me refiero con eso último, como cuando la mujer a la que te quieres coger te llama a medianoche para decirte llorando que su novio la trata como mierda, ¿lo recuerdas? Pues a eso me refiero, tienen a sus mujeres arriba y abajo. También tienen un rasgo apreciable, que es la capacidad de rechazar, de decir no, eso es algo bien importante, aprende a decir "NO".

También tener la compostura de un tipo bueno, eso es lo único que se puede rescatar de un tipo bueno, la cualidad de soportar mucha presión, mucha mierda, sin decir nada, sin hacer drama, y es que al final el temple también es un rasgo de un hombre real, aunque con esto quiero decir que solamente tengas la resistencia de un chico bueno, no que debas soportar la misma mierda.

¿Y cómo ser así?

Fácil.

Haz cosas

Cuando eres un hombre de acción, tienes todo de tu lado para poder crear emociones en una mujer, ¿cómo es eso? Haciéndola reír, enganchándola con una historia genial y genuina, atrapándola con una actividad inusual a la que la hayas invitado, no sé, el repertorio es amplio, pues el único límite es el que tú le pongas a tu acción, es decir, solo podrás tener un repertorio magnífico de anécdotas para contar en una fiesta o una velada, de actividades interesantes y divertidas y de experiencias únicas SI LO VIVES. Si lo has vivido, lo puedes transmitir.

Por eso, no te quedes ahí y muévete.

Mientras tanto, abandona todo lo malo que ser bueno te trajo, y quedate con las cualidad reales que te diferencian de un pendejo (reitero, cualidades reales, no todo, aunque lo veas así). Por ejemplo yo, cuando decidí dejar de ser un tipo bueno, dejé conmigo cuestiones relacionadas con el buen comportamiento, la cortesía, cosas así, jamás me verás perder la compostura. De igual modo, yo odio la violencia, me caga profundamente la violencia, las peleas, los golpes, eso es parte del bagaje que recuperé de ser un buen tipo. A los pendejos les gustan todas esas cosas, y a las mujeres pendejas que se sienten atraídas por ellos, también.

Eventualmente estarás adoptando en tu nueva actitud más elementos de los que hacen a un hombre interesante de verdad mientras estarás abandonando ideas y rasgos de un sujeto típicamente bueno, encontrando el equilibrio que te permitirá conquistar a la mujer que quieras.

Una de las mejores cosas que te pasan cuando decides dejar de ser bueno, es que conforme mejoras como hombre te das cuenta de que los horizontes que tenías antes resultan muy limitados, comparados con la visión que adquieres el convertirte en un hombre nuevo, y eso aplica a las mujeres también, pues usualmente, cuando eres un buen chico te gustan las mujeres más estúpidas e idiotas que hay en tu entorno, las que, precisamente, se emparejan con los hombres más pendejos. A mejor hombre, mejor mujer, y cuando seas quien quieres ser, tendrás a la mujer que quieres tener, y eso, además, será por añadidura, pues comprenderás que hay más y mejores cosas en la vida.

A la mayoría (gran mayoría) de nosotros nos han educado en el miedo, en la incertidumbre, en la duda ante todo lo que queramos expresar o llevar a cabo, y eso ha sido porque nuestros padres nos quieren seguros, es más, nuestros padres jamás quisieron que crezcamos, por eso nos educaron como niños buenos que preguntan antes de hacer cualquier cosa y que necesitan confirmación de todo. Eso, sinceramente, apesta.

Debemos romper con eso porque no somos nuestros padres, sino que somos nosotros mismos, y por lo tanto tenemos la obligación de tomar las riendas de nuestra vida y llevarla a donde queramos.

No seas bueno, solo te quedarás en el camino, comiendo mierda.

No seas malo, eso simplemente es una pendejada y nadie en el mundo te respetará, ni tú mismo.

Solo sé un hombre que pueda generar emociones sin perder el control de la interacción, que pueda decir no, es decir que domine su entorno.

Nos leemos en otra entrada.

Tu amigo, Dan Rojas.


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