Cuando estás estudiando la primaria, estás adquiriendo las
bases del conocimiento que posteriormente debes desarrollar en los siguientes
niveles educativos.
Esto quiere decir que solamente recibes las bases de lo que
posteriormente será tu formación académica.
¿Entonces por qué son tan malas las primarias en el país?
O mejor dicho, la educación básica, ¿por qué es tan
deficiente?
Primeramente, ¿a qué me refiero con “deficiente”?
Los resultados de las Pruebas ENLACE y PISA pueden decir más
de lo que yo diría jamás escribiendo aquí, a eso me refiero.
Recuerdo yo que cuando estaba en la primaria, realmente no
aprendí muchas cosas que digamos, es decir, no tengo una noción de que haya
aprendido algo más allá de las tablas de multiplicar, las divisiones simples y
las capitales de los estados del país y la mayoría de las capitales del mundo.
Probablemente digo que no tengo la noción de haber aprendido
mucho porque no soy pedagogo y no comprendo los procesos infantiles de
aprendizaje, y quizá aprender cosas en la primaria sea algo inherente a
cursarla, sin necesidad de que tengamos presente en nuestros recuerdos ser
conscientes de que aprendemos; en otras palabras, probablemente aprender en la
primaria es algo automático, porque, al final, ¿quién recuerda cuando no sabía
leer?
Después de pasar seis años en la primaria, corriendo de un
lado para otro y aprendiendo a patear pelotas, pasamos a la secundaria, y aquí
es donde comienza la verdadera deficiencia del sistema educativo mexicano.
Quisiera puntualizar en este momento un aspecto importante.
Los contenidos, los planes de estudio y demás cosas relacionadas con ellos
(como los libros de texto) son aplicados a escuelas públicas y particulares por
igual, y deben ser, por ley, impartidos exactamente del mismo modo, de tal
forma que podemos decir que la única diferencia entre las escuelas públicas y
privadas es que en las privadas no ves a tantos barbajanes como en las
dependientes de los gobiernos, y nada más… Bueno, eso y que en las privadas
saben inglés.
Cuando pasas a la secundaria, como estaba escribiendo, viene
el punto de quiebre de la educación nacional, porque, primeramente, ya no son
niños los que están en las aulas, sino pre-adolescentes que, en teoría, tienen
mayor criterio que los escolares de primaria, de modo que los enfoques de su
educación deben ser distintos. Desde la educación sexual hasta los
tradicionales talleres de oficios, todo, todo, todo, está mal en las
secundarias. Y para sustentar esta teoría, apelo a ti, lector, a que te
acuerdes de cuando ibas a la secundaria. ¿Qué hacías en ese tiempo? ¿De verdad
aprendiste algo? ¿De verdad aprendiste mecánica automotriz o corte y
confección? Yo, a decir verdad, lo único
que aprendí en la secundaria fue a fumar tabaco (cosa que no se me ha olvidado
hasta el día de hoy), a besar chicas y los fundamentos de un parado
futbolístico. Fuera de ello, las clases de Introducción a la Física y a la
Química, de Formación Cívica y Ética y de “Educación Artística” no me sirvieron
para un carajo. A menos de que mi teoría al vapor de la educación inherente
aplique también a la educación media básica o secundaria, como quieras
llamarla, estoy seguro que los esquemas de este nivel están tan fisurados como
los de la primaria, o peor.
Ahora bien, personalmente cursé la secundaria en tres
escuelas diferentes: Una secundaria federal, una telesecundaria y una
secundaria técnica. Sorprendentemente, la mejor de esas tres fue la
telesecundaria, cuyo sistema (el que estuvo en funcionamiento hasta 2007) sí me
permitió aprender un par de cosas (que, muy naturalmente he olvidado), a
diferencia de las otras dos, cuyas instalaciones eran por lo menos cinco veces
mayores a las de la telesecundaria donde cursé segundo grado.
Después pasas al bachillerato, y aquí es donde todo truena,
porque te das cuenta de que tus nueve años previos no han servido para nada, y
las cosas que miras en este nivel tampoco te están sirviendo de mucho, es
decir, si no vas a estudiar Arquitectura, Ingeniería Civil o alguna carrera parecida,
¿para qué chingados estudias Trigonometría? Si no vas a estudiar Derecho,
Ciencias Políticas o alguna carrera de Ciencias Sociales, ¿por qué demonios
tienes que cursar un semestre de Estructura Económica y Sociopolítica de
México, Historia Mundial o Fundamentos del Derecho?
El 80% de las asignaturas que cursas en el bachillerato no
te sirven ni te servirán para nada.
Recuerdo que en cuarto semestre, creo, me impartieron una
asignatura llamada “Teoría del Conocimiento”.
Nadie aprendió nada sobre el conocimiento.
Principalmente porque nadie el porqué de la existencia de
esa materia, o más bien, cuál era la razón por la que deberíamos aprender sobre
el conocimiento.
¿De qué sirve eso si lo que quieres ser es médico, ingeniero
de minas, abogado, comerciante o no quieres ser nada de nada?
Y en la universidad, a pesar de que teóricamente estás
estudiando lo que de verdad quieres, también hay cosas que no están bien, desde
los sistemas prehistóricos que se imparten en la UNAM (que es la universidad en
la que estudié un tiempo), hasta las omnipresentes materias inútiles.
La solución a esto sería que el estudiante eligiera lo que
quiera estudiar, desde un catálogo infinito de materias, sin un límite de
tiempo ni de espacio, algo como la educación continua.
Y si ya existen este tipo de cosas, cursos, diplomados,
especializaciones, seminarios, ¿por qué no tienen la difusión que deberían para
que sean asequibles a todas las personas? ¿Cuál es la necesidad de estar
perdiendo el tiempo en materias como Sociología o Geometría Analítica si nunca
veremos en nuestras vidas más contenidos relacionados con esas asignaturas que
esas mismas asignaturas?
O, si en algún momento deseamos estudiar Sociología o
Geometría Analítica, aunque tengamos 50 años, ¿hay modo de hacerlo? Al parecer
sí lo hay, pero, ¿por qué no conozco ese modo?
Ahí quedan todas esas interrogantes al aire, mientras tanto
seguiremos aprendiendo las capitales del mundo, mientras allá afuera el cuerpo
docente mexicano seguirá dividido entre los que defienden la calidad de la
educación (o sea, lo que tenemos actualmente), y los que pugnan por un modo más
malo e inútil.
No se si has leido el papel higienico Divergente (no me odien, queria ser popular), o la pelicula, el sistema que funcionaria en este caso seria algo parecido a eso, donde cada quien elija las cosas que se le acomoden, le sirvan y le gusten, eso si no puede faltar paco el chato para todos (broma)
ResponderEliminarNo lo he leído, pero es cierto que sería mejor así, con una adecuada orientación vocacional, no sé, hay muchas cosas qué hacer en ese campo.
Eliminar